La torre del Águila
Dice la tradición que a esta torre se le dio el nombre de Torre del Águila por el siguiente hecho. Lo relatamos sin comentario alguno, extractándolo de un autor contemporáneo.[1]
Cazando estaba una mañana por los montes vecinos a Manresa el conde D. Sancho, acompañado de un ilustre y brillante séquito. Entre la comitiva iban algunas elegantes damas de la corte, cuando un águila con rápido y majestuoso vuelo atravesó el espacio.
-¡Qué hermosa es! dijo la más hermosa de las damas. -92-
-¿La deseáis, señora?- preguntó Sancho.
-Siempre he deseado hacerme un tocado con las plumas de un águila, contestó la caprichosa hermosura.
-Pues os lo haréis con la de esta, contestó el conde, y a más, os prometo que allí donde caiga herida por mi saeta la reina de las aves, he de fundar un palacio para la reina de las hermosas.
Dicho esto, partieron los cazadores a galope tras del águila, que seguía cortando el aire con su imponente vuelo. Tres saetas le disparó el conde. Herida mortalmente por la tercera, el águila voló un largo espacio, hasta que fue a caer precisamente en el centro de Manresa, y en el castillo que entonces se estaba levantando.
Inmediatamente dio orden D. Sancho para que en el sitio donde había caído, se alzase una majestuosa torre, que tomó el nombre de Torre del Águila, como hemos dicho.
FUENTE: Carnet y Mas, Cayetano, Guía de viajero en Manresa y Cardona. Descripción de todo lo notable en ambas poblaciones, Imprenta de Vicente Magriñá, 1860, pp.91-92.
Edición: Pilar Vega Rodríguez
[1] Explica el autor inmediatamente antes, que la torre fue derribada. “Muerto Guillermo en 1074, pasó el condado de Manresa a su hermano consanguíneo D. Sancho Berenguer, prior que era a la sazón del monasterio de Bages, quien abandonando el claustro, tomó el mando del condado, reparó la ciudad, e hizo levantar de nuevo el castillo, que rodeó de fuertes muros de piedra sillar, Manqueados de torres, una de las cuales tenía una elevación de más de 200 pies; estaba en la parte Norte y junto al foso que la circuía. Esta torre se llamaba del Aguila, y fue demolida hasta dejarla al igual de las paredes, que servían de muro, en 1822” (Guía de viajero en Manresa y Cardona. p. 91). Otra fuente sobre la leyenda: "En el año 1300, la ciudad de Manresa cedió a la árdea del Monte Carmelo, el castillo, que edificó Recaredo en 590 para defensa de la población, en la cumbre de una colina, que se eleva al norte de la ciudad. El conde Wifredo el Velloso al recobrarla de los Árabes en 876, lo tuvo que reedificar. Más en los años de 993 a 1001, fue otra vez destruido por estos en las invasiones hicieron. Por último, el conde D. Sancho el Prior, lo hizo levantar de nuevo en 1074, rodeándole de fuertes muros de piedra sillar, flanqueados de torres, una de las cuales tenía una elevación de más de 200 pies, estaba en la parte norte y junto al foso que la circuía; esta torre llamabase de L´águila, y fue demolida hasta dejarla al igual de las paredes, que sirven de muro en 1822”. Josep María Más i Casas, Ensayos históricos sobre Manresa, Imp. de M. Trullás, 1836, p. 48.