Leyenda de Martín Peláez
Cuando los moros se apoderaron de Avilés, este renombrado caballero se retiró a su castillo de Raíces, que no era otro que el que después se llamó Gauzón, en el que había dos torres de diferente altura, y allí se hizo fuerte. Habiendo los infieles asaltado la torre más baja, arrimaron las escalas para llegar a la otra; pero Martín, que se defendía desesperadamente, aun logró cortar las cabezas de los primeros que trepaban. Sin embargo, iba a sucumbir a la muchedumbre, cuando en lo alto del castillo se apareció un ángel con la espada en la una mano y la cruz en la otra, y gritó:
“Venga, Señor, tu causa.”
Con lo que la victoria fue de Martín Peláez.
Una crónica asegura que “el ángel fue conocido como tal, por las grandes alas que tenía.” De entonces llaman a Martín Peláez el de las Alas, y fue el progenitor de la familia de este nombre.