[Pueyo del rey Sancho]
Allí mismo está el sitio donde en 1086 exhaló su último suspiro el valeroso rey Sancho Ramírez. La tradición nos cuenta cómo.
Era un día de los primeros de junio cuando, montado en un brioso[1] corcel, examinaba cuidadosamente el estado de las fortificaciones de la plaza, y parándose en un pequeño promontorio[2] que a oriente de la ciudad y a izquierda del Isuela aún contempla el pensativo viajero, promontorio al que la tradición ha conservado el nombre de Pueyo del Rey Sancho, y sobre el que se levantó más tarde un santuario dedicado a las mártires, las santas vírgenes Nunilo y Alodia, vio un puesto, al parecer menos resguardado, y entusiasmado, lo señaló con su diestra a los jefes que le acompañaban. Lejos estaba de presumir el valeroso príncipe que detrás de aquel muro se ocultaba el agareno [3] destinado a cortar el hilo de sus días. Aprovechándose, en efecto, un diestro flechero de los sitiados de la postura del rey, le asestó un proyectil mortífero que penetró por la abertura de la loriga[4] que dejaba en descubierto el levantado brazo.
La flecha estaba envenenada, y el rey conoció muy pronto toda la gravedad de aquella herida. Retiróse con sigilo[5] a su tienda, y llamando a sus hijos, a los ricos hombres y caballeros, les confió el terrible secreto, disponiendo antes de su muerte la jura de su hijo D. Pedro, a quien legaba su brillante y pesada corona. Con ánimo sereno y —p. 152— cristiana resolución recibió, dicen las crónicas, los santos sacramentos, y despidióse de los principales personajes que le rodeaban, anegados todos en lágrimas de ternura. Y después de hacer jurar a su hijo D. Pedro que no abandonaría el sitio de Huesca por motivo alguno, arrancó de su costado la fatal saeta; y con la sangre que de la herida brotaba, se escapó también su vida.
Edición. Rosario Álvarez Rubio
[2] promontorio: elevación de poca altura.
[3] agareno: musulmán, en tanto descendiente de Agar, esclava de Abraham, de quien tuvo a Ismael, raíz del pueblo ismaelita o árabe
[4] loriga: armadura de escamas de hierro imbricadas