La farsa de Ávila
1474. Durante las guerras civiles de que acabamos de hacer mérito, en las que sufrió mucho esta población, tuvo lugar en Ávila el hecho escandaloso que vamos a referir.
Levantados algunos grandes del reino contra Enrique IV, quisieron obligarle a reconocer por sucesor al infante don Alfonso, su hermano, con exclusión de su hija Juana, llamada la Beltraneja, a causa de creerla ilegítima, por los amores de la reina con don Beltrán de la Cueva, negóse el rey y los revoltosos trataron de apoderarse de su persona, primero a la fuerza en este mismo alcázar, y después, con engaños; pero no les salió bien el plan, y como tenían en rehenes a los infantes, levantaron un cadalso fuera de los muros de Ávila en el cual pusieron la estatua del monarca con su vestidura real, trono, cetro y corona: juntáronse los señores y acudió una infinidad de pueblo. En esto el pregonero a grandes voces publicó una sentencia que contra él pronunciaban, en que relataron maldades y casos abominables que decían tenía cometidos. Leíase la sentencia y desnudaban la estatua poco a poco, y a ciertos pasos, de todas las insignias reales, hasta que últimamente a grandes baldones le echaron del tablado abajo, y levantaron en hombres al niño don Alfonso, lo proclamaron rey. (1)
FUENTE
Bermejo, Ildefonso Antonio. Viage ilustrado en las cinco partes del mundo, Madrid: [s.n.], 1852 (Establecimiento Tipográfico de Mellado), vol.2
Edición: Pilar Vega Rodríguez
NOTAS
1. Los hechos ocurrieron el 5 de junio de 1465