El cofre del Cid
En lo alto de la pared de la izquierda hay un baúl antiquísimo, con un tarjetón moderno, en el que se lee Cofre del Cid, y que es tradición se lo dejó en prenda, lleno de piedras, a un comerciante judío que creía estaba lleno de alhajas, por una suma de dinero que le pidió para atender a los gastos del sitio de Valencia.
Este histórico arcón estuvo el archivo de la iglesia, hasta que se arregló y ordenó en 1774, y en el día está vacío.
Bien ha hecho el Cabildo en colocarlo tan alto, porque si no a estas horas se le hubieran ido llevando a trozos los que se llaman aficionados a las antigüedades, y no tienen, sin embargo, reparo alguno en mutilarlas por proporcionarse alguna de sus reliquias.
FUENTE
Buitrago y Romero, Antonio. Guía general de Burgos, Madrid, Aribau, (sucesores de Rivadeneira) 1876, p. 266.